Pucha, que lamento lo de Fidel; era un súper buen tipo, intenso, comprometido con los temas que había que comprometerse, convencido de sus convicciones aunque abierto al cambio. Trabajólico como los de casi toda esa generación, y le encantaba lo que hacía. Era un periodista de calle, le gustaba el reporteo como a nadie. UnaSigue leyendo «Fidel Oyarzo»